Nuevas formas de privatizacion

 





Nuevas formas encubiertas de privatización de la industria petrolera: la captura de la renta

 

3 agosto, 2022

 

Vientos nacionalistas en la gestión petrolera y eléctrica en los 70´s

 

La empresa pública, que administraría la industria petrolera en toda su cadena de valor, surge en Ecuador en 1970, durante el gobierno del General Guillermo Rodríguez Lara, cuyo gobierno fue el resultado de un golpe militar. Inicialmente se presentó como parte de una tendencia progresista moderada, "nacionalista y revolucionario" cuyo objetivo era controlar e invertir los cuantiosos ingresos producidos por la exportación de petróleo puesto que a nivel mundial se presentaba una grave crisis energética.

 

Para la gestión de la industria petrolera, en 1972 se creó la Corporación Estatal Petrolera Ecuatoriana (CEPE), la que construyó gran parte de la actual infraestructura petrolera, lo que permitió descubrir más campos petroleros y producir, exportar crudo, refinar, transportar y comercializar sus derivados. CEPE compró las acciones de Gulf y, posteriormente, se convirtió en el socio mayoritario del consorcio CEPE-Texaco.

 

En 1973, se dicta la nueva Ley Básica de Electrificación, en la que se reconoce a INECEL como persona jurídica de derecho público, con patrimonio y recursos propios, y con autonomía económica y administrativa, con la finalidad de que el Instituto pueda desarrollar el Programa de Electrificación Nacional.

 

En este periodo, en el país se levantó la tesis de la nacionalización del petróleo, pues la empresa Texaco-Gulf, de origen norteamericano, aún tenía bajo su dirección operaciones de exploración y explotación de los campos petroleros.

Para recordar podremos señalar que la confirmación de la existencia de petróleo crudo en el Ecuador, se dio en 1911 con la perforación del primer pozo Ancón 1, en la península de Santa Elena, y, más tarde, en 1967, con la perforación del pozo Lago Agrio 1, en la Amazonia ecuatoriana, a cargo de la operadora Texaco - Gulf.

La creación de CEPE conllevó los siguientes hitos:

·         El Estado ecuatoriano realizó la primera exportación de petróleo desde el puerto de Balao.

·         Se estableció que los contratos petroleros podían durar un máximo de 20 años y su extensión se fijó en 200.000 hectáreas (las concesiones anteriores eran por 50 años).

·         Se revisaron las concesiones a compañías extranjeras y se establecieron condiciones mucho más ventajosas para el país.

·         Se fortaleció la administración de la empresa estatal CEPE.

·         Se inició la construcción de la Refinería Estatal de Esmeraldas.

·         Se adquirió la participación de la Gulf, en su consorcio con Texaco, y se revirtió al Estado la concesión de la Anglo.

·         Se capacitaron en Colombia y a México a los futuros operadores de la Refinería Esmeraldas y de la Planta de Gas de Shushufindi.

 

En 1976, el Frente Patriótico por la Nacionalización del Petróleo, durante el gobierno de Rodríguez Lara, impulsó la nacionalización del petróleo, sin indemnizaciones a la Texaco Gulf y realizó reformas a la Ley de Hidrocarburos. En esta gesta social, participaron estudiantes universitarios de la Escuela de Geología, Minas y Petróleos, de la Universidad Central, de la ESPOL, rectores de diversas universidades y un conjunto de organizaciones sociales y sindicales del país. 

 

Inicios del modelo neoliberal: Febres Cordero y Durán Ballen

En la década de los ochenta Ecuador estuvo administrado por tres gobiernos, durante un período de recesión mundial, catástrofes naturales, inflación y restricciones a la inversión pública. Febres Cordero propuso, como modelo de gobierno, la “economía social de mercado” que solucionaría el “desastre nacional” provocado por el gobierno anterior.

Reformuló el proyecto oligárquico con uno de modernización neoliberal, bloqueando así el modelo desarrollista del Estado y para ello entroncó su propuesta con las visiones neoliberales vigentes en los años ochenta, iniciada con Ronald Reagan. Se instauró un gobierno de empresarios, quienes, a decir del gobierno estaban preparados para manejar la economía.

Las divergencias entre los inversionistas extranjeros y los países receptores de capital debían resolverse en un nuevo tribunal creado por el Banco Mundial, el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI). Ecuador fue uno de los primeros seis países en adherir a este centro.

El gobierno socialcristiano transfirió las operaciones de exportación al sector privado y optó por facilitar la inversión de riesgo para intensificar la extracción; se reformó la Ley de Hidrocarburos para permitir que una misma compañía se le adjudique más de un bloque, lo que había sido prohibido por Rodríguez Lara.

Durante el gobierno de Sixto Durán Ballen se impusieron los lineamientos del Consenso Washington. Se creó el Consejo de Modernización del Estado (CONAM) para establecer mecanismos de privatización de las empresas públicas, promover la inversión extranjera, liberalizar el comercio, flexibilizar las leyes de trabajo y reducir el tamaño del Estado. El control de este proceso fue asumido por el capital financiero criollo y se expide la Ley de Modernización del Estado, Privatizaciones y Prestación de Servicios Públicos por parte de la Iniciativa Privada.

Las artificiosas justificaciones para privatizar las empresas y servicios públicos se debía a la crisis económica que no podía ser solucionada y, por tanto, mantener las empresas y servicios públicos se había convertido en una dura carga económica para los ecuatorianos; por tanto, era ineludible entrar en un proceso de privatización y concesión de servicios para atenuar el peso económico sobre el Presupuesto General del Estado y contar con recursos financieros que permitan atender las más apremiantes demandas de los sectores sociales más postergados.

 

El art. 1 de la mencionada Ley, establecía los procedimientos para llevar a efecto el proceso de modernización del Estado, entre ellos la “desmonopolización, privatización y delegación de servicios públicos a la iniciativa privada”. En materia petrolera, se realizaron reformas a la Ley de Hidrocarburos, que afectó el financiamiento de las empresas públicas debido a que la participación del Estado en los ingresos petroleros sufrió una reducción del 90% al 33%, en el mejor de los casos.

 

Las políticas neoliberales del gobierno de Durán Ballén, que incluía las centrales hidroeléctricas, la industria petrolera y el IESS, debieron enfrentarse a la Coordinadora de Movimientos Sociales, constituida en 1996: En ella confluyen los sindicatos petroleros, del IESS, de la energía eléctrica, las organizaciones campesinas e indígenas y organizaciones de derechos humanos, diversos sectores sociales de base y eclesiales.

 

Con la decisión de profundizar el modelo neoliberal e incorporar, en la Constitución, normas para viabilizar las privatizaciones, se llamó al pueblo ecuatoriano a una Consulta Popular que se realizó el 26 de noviembre de 1995. La participación de las organizaciones sindicales del sector petrolero, eléctrico y del seguro social, entre otros, determinó que los resultados de la Consulta Popular fueran negativos para las pretensiones del gobierno.

 

Se recupera la soberanía nacional: Rafael Correa

 

El 2006, la figura contractual en el sector petrolero cambia; se establece la posibilidad de mantener concesiones siempre y cuando haya una renegociación de los excedentes petroleros después de pagar la tasa de producción a las empresas privadas. Se pasa al contrato de prestación de servicios que garantiza para el Estado el ingreso extraordinario de los excedentes, pero también asume el riesgo de precios bajos, pues se paga una cantidad fija a las contratistas. 

 

En octubre de 2007, el presidente Rafael Correa, mediante Decreto Ejecutivo 662, eleva a 99% el margen de participación del Estado en las ganancias extraordinarias de las petroleras, mismo que, hasta entonces, había sido el 50%.  Un año después se inicia la construcción de la refinería del Pacífico en el Ecuador, obra pensada para garantizar la seguridad energética del país, permitiendo el autoabastecimiento de derivados del petróleo para cubrir la demanda interna del país y el desarrollo de la petroquímica. Esta obra fue suspendida por el gobierno de Moreno.

 

Otra decisión importante para recuperar la soberanía jurisdiccional fue el Decreto Ejecutivo 1823 (2 de julio, 2009), mediante el cual el Ecuador denuncia y da por terminado su participación en el Convenio sobre el Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI). Recordemos que el Convenio fue suscrito el 15 de enero de 1986, durante el gobierno de Febres Cordero, líder ideológico de la derecha más reaccionaria del Ecuador.

 

La política petrolera del gobierno de la Revolución Ciudadana fue cuestionada en ciertos aspectos, como fue: la entrega de campos petroleros en producción, como ocurrió con el campo Auca, que opera la empresa Shaya Ecuador S.A, filial de Schlumberger en Ecuador y la subsidiaria Rio Napo que opera el campo Sacha; la eliminación de espacios de representación de las organizaciones sindicales de la empresa estatal de petróleos; y, la exclusión de profesionales de la categoría de trabajadores, amparados por el Código del Trabajo, con lo que se disminuyó la base social de los sindicatos del sector público y de Petroecuador.

 

Nuevas formas de privatización: Lenin Moreno y Guillermo Lasso

 

El gobierno de Lenin Moreno propuso al país, en su plan de gobierno, una gestión soberana de los recursos estratégicos, esto es mantener la propiedad del Estado sobre los recursos no renovables y el modelo contractual de prestación de servicios para obtener una adecuada rentabilidad por los servicios prestados; además de la consolidación de una moderna institucionalidad de las empresas Petroecuador y Petroamazonas; propuso, además, continuar con el proyecto de la Refinería del Pacífico. 

 

Una vez en el ejercicio del cargo, la política de hidrocarburos se orientó en dirección opuesta a las proclamas de la campaña electoral y buscó la inversión privada para las actividades petroleras, en vez de fortalecer a Petroecuador, quiso incrementar la producción a 700 mil barriles diarios, que no logró, eliminar los subsidios a los combustibles e ingresar al CIADI (arbitraje internacional de controversias).

 

El gobierno y sus asesores consideraron que se requería inversión en campos grandes como Sacha y propusieron cambiar a contratos de participación, en los cuales el contratista asume los riesgos y costos de exploración, producción y desarrollo, a cambio del beneficio de una parte de la producción.

Según el gobierno Petroecuador no podía desarrollar proyectos de inversión en el sector petrolero y la solución era delegar proyectos al sector privado. El 12 julio, 2018, mediante Decreto Ejecutivo 449, se vuelve a los contratos de participación para la exploración y explotación de petróleo y se establece que la participación del Estado, en ningún caso, será menor al 12,5% de la producción total fiscalizada (certificada por el Estado) y con esta decisión procura atraer la inversión privada.

El 16 de mayo, 2019, mediante Decreto ejecutivo 740, se crea el Comité Coordinador de Gestión delegada, que se encargaría de identificar proyectos para su ejecución bajo la modalidad de gestión delegada, que podría ser concesión, asociación o alianza estratégica.

El 1 de octubre de 2019, mediante Decreto ejecutivo 833, decide eliminar los subsidios de las gasolinas y diésel y establecer nuevos precios de los combustibles de acuerdo a los mercados internacionales. Esta decisión y la crisis económica que vivía el país levantó a las organizaciones sociales y pueblos indígenas, liderados por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), los mismos que protagonizaron protestas entre el 3 y 13 de octubre. El gobierno y la CONAIE llegaron a acuerdos y se derogó el decreto que eliminaba los subsidios de los combustibles.

El estallido social pasó, pero la construcción de un gobierno de empresarios continuó, apegado a un plan de ajuste estructural impuesto por el Fondo Monetario Internacional (FMI). El gobierno de Moreno desmanteló varias empresas públicas, impulsó la delegación a la iniciativa privada de la gestión de la Refinería Estatal de Esmeraldas -una forma encubierta de privatizar la renta que produce la empresa-; permitió la liberalización de los precios de los combustibles, la libre importación de gasolinas y gas natural y establece un sistema de banda de precios.

Casi al final del mandato de Moreno, el ministro de Energía y Minas, René Ortiz (abogado de las transnacionales petroleras), solicita al Ejecutivo la aprobación para iniciar y coordinar la privatización de Petroecuador y la secretaría ejecutiva le responde que se requieren reformas constitucionales y legales, recordando el artículo 313 de la Norma Suprema que determina: El Estado se reserva el derecho de administrar, regular, controlar y gestionar los sectores estratégicos.

 

El gobierno del presidente Guillermo Lasso encuentra al sector petrolero con vientos a favor para un agresivo proceso de privatizaciones, y es a través del Decreto Ejecutivo 95, expedido el 7 de julio 2021, que expresa la política de hidrocarburos del régimen, resumido en:

§  Reformular el modelo de contrato para la exploración y explotación de hidrocarburos que reduce la participación del Estado en beneficio de las empresas transnacionales y someternos al arbitraje internacional (CIADI) para ventilar controversias con las empresas en el momento en que se da una recuperación importante en el precio internacional del petróleo.

§  Identificar los campos petroleros, las refinerías, el sistema de transporte, la comercialización internacional de crudo y derivados, que se van a concesionar a la iniciativa privada.

§  Iniciar, de manera prioritaria e inmediata, la venta de todas las estaciones de servicios de Petroecuador.

§  La creación de un fondo de sostenibilidad petrolera supuestamente para erradicar la desnutrición infantil, y que muy probablemente sirva para beneficiar a los bancos con el pago de papeles de la deuda externa, lo cual además también es inconstitucional, puesto que generan pre asignaciones que están prohibidas por el mandato constitucional.

Para iniciar el proceso de privatizaciones el Decreto 95 determinó que el gobierno presentaría las directrices para allanar el camino a las privatizaciones de todas las actividades de la industria petrolera nacional, lo cual efectivamente cumplió presentando la denominada Ley Tributaria.

 

Esta decisión política privatizadora de la renta se blinda con la adhesión al CIADI y se amplía con la venta de las gasolineras de Petroecuador, la entrega de infraestructura de transporte y almacenamiento a petroleras privadas y la expedición de la Ley de Desarrollo Económico y Sustentabilidad Fiscal tras la pandemia del COVID 19, que introduce reformas a la Ley de Hidrocarburos, lo cual permite al actual gobierno:

 

       Delegar la exploración y explotación de hidrocarburos, a empresas privadas;

       Celebrar Contratos de Participación de bloques en producción, gestionados por la estatal petrolera;

       Crear un fondo de inversión;

       Refinar petróleo fuera del país;

       Cambiar los actuales contratos de servicios, por Contratos de Participación;

       Libre importación de combustibles.

 

El presidente Lasso, en el informe a la Nación en el mes de mayo, señaló que las reformas a la Ley de Hidrocarburos “son las más avanzada de la región” y los empresarios señalaron que las reformas dotan del entorno legal propicio para que prospere la inversión y adujeron que no se estaba privatizando sino modernizando. Ante estas afirmaciones se debe aclarar lo siguiente: la riqueza de la industria petrolera no está sólo en los fierros (instalaciones de producción, refinerías, infraestructura de transporte y almacenamiento, etc.); la riqueza se encuentra en la producción petrolera y es esta actividad la que ambicionan las empresas petroleras privadas. La disputa siempre ha sido por la renta petrolera. 

 

Las reformas a la Ley de Hidrocarburos permiten que las empresas transnacionales operen la industria bajo la figura de concesiones y contratos de participación, debilitando así a la empresa pública Petroecuador, ya que todas las actividades hidrocarburíferas, es decir que la exploración, explotación, industrialización, transporte y comercialización, serán entregadas a empresas privadas; lo que pretende el gobierno es facilitar a los actores privados la captura de las rentas, arrebatando la riqueza petrolera, que pertenece al pueblo ecuatoriano, y entregándola a los privados.

 

En el mes de junio de este año 2022 se produjo un nuevo paro nacional liderado por la CONAIE, FEINE, FENOCIN, de carácter nacional, con una demanda de 10 temas consideradas centrales ante la grave crisis económica y social del país, lo cual constituye un cuestionamiento e intento de detener el avance del proyecto neoliberal. Fruto de esta protesta se instalaron mesas de diálogo temático que están actualmente en funcionamiento sin que hayan dado resultados aún.

 

En estas mesas se están tratando varios planteamientos relativos a la política de hidrocarburos del gobierno nacional: 1. Reducción y congelamiento del diésel a $1.50 y gasolina super y eco país a $2.10, derogar los decretos 1158, 1183, 1054 y entrar en el proceso de focalización a los sectores más empobrecidos: agricultores, campesinos, transportistas, pescadores y, 2. Detener la privatización de los sectores estratégicos (Banco del Pacífico, Hidroeléctricas, IESS, CNT, carreteras, entre otras).

 

PETROECUADOR, la empresa emblemática de los ecuatorianos

 

La Corporación Petrolera Ecuatoriana (CEPE) se crea en 1972 con la misión de precautelar los hidrocarburos del suelo ecuatoriano para convertirlos en un recurso al servicio del desarrollo económico y social del país; más adelante se creará PETROECUADOR con sus filiales. La empresa pública ha reflejado altos niveles de cumplimiento de sus indicadores empresariales y ha recibido innumerables reconocimientos a la capacidad y solvencia técnica de sus recursos humanos; el actual Gerente General de Petroecuador ha expresado que PETROECUADOR cuenta con la experiencia y la capacidad técnica para ejecutar las actividades asignadas por la Constitución y la Ley, ante la solicitud del ex ministro de Energía y Minas, Juan Carlos Bermeo, de remitir a este Ministerio un informe motivado respecto a la definición de los campos de producción operados por EP PETROECUADOR, a fin de que pasen a ser administrados por privados bajo la figura de delegación excepcional a la iniciativa privada.

 

Conclusiones

 

1.- En la historia ecuatoriana se observa una permanente pugna entre los sectores de derecha, con su proyecto privatizador de la industria petrolera para beneficiarse y favorecer a las empresas privadas, y los sindicatos y organizaciones sociales de izquierda que lo han impedido y que entienden la importancia de mantener y fortalecer la empresa nacional cuya gestión de los recursos petroleros contribuye sustancialmente al desarrollo del país.

 

2.- La única propuesta de nacionalización del petróleo, que ha entendido el carácter estratégico de estos recursos, se produjo en la década de los 70, la cual estuvo acompañada de amplias movilizaciones sociales y de académicos. Las demás propuestas han sido privatizadoras de la industria especialmente los gobiernos de Febres Cordero, Durán Ballén, Moreno y Lasso, las mismas que han querido ser impuestas mediante reformas legales, pero también con represión a la resistencia popular levantada por las organizaciones sociales, el movimiento indígena y diversos sectores populares en la última década, cuya resistencia ha permitido detener los afanes de estos grupos. Aquello permite concluir que la resistencia popular organizada y unitaria es la única forma de para detener cualquier afán privatizador de los sectores estratégicos del país.

 

3.- La privatización de la industria petrolera es una política impulsada desde el FMI, BM, la derecha política del país y las transnacionales petroleras, como parte de la aplicación del modelo neoliberal que otorga más réditos a las enormes fortunas mundiales.

 

4. – El mecanismo de privatización de la industria petrolera (bloques petroleros, refinerías e infraestructura de transporte de hidrocarburos y sus derivados), plasmado en las reformas a la Ley de Hidrocarburos, se conoce ahora como captura de la renta que implica despojar de los ingresos proveniente de la industria petrolera mediante argucias legales -inconstitucionales y, por tanto, viciadas de nulidad- conocidas como: monetización, concesiones, delegación a la iniciativa privada o transformación a sociedad anónima de las empresas públicas. Estas artimañas buscan despojar de una parte importante del patrimonio nacional que debe contribuir al desarrollo nacional y el bienestar común.

 

5.- Una discusión que está sobre la mesa y, que aún no ha sido resuelta, es la del extractivismo y las preocupaciones ambientales y culturales de las comunidades y del movimiento anti extractivista.

 

COORDINACIÓN

FRENTE DE DEFENSA PETROLERO ECUATORIANO

 

Referencia de textos consultados

 

·         Ley de modernización del Estado. Ley 50, Registro Oficial 349 de 31 de diciembre de 1993. https://vlex.ec/vid/ley-50-ley-modernizacion-643461661

·         Weber, Gabriela (2008), Sobre la Deuda Ilegítima Quito, Ecuador p.74-84http://diccionario.sensagent.com/Sixto%20Dur%C3%A1n%20Ball%C3%A9n/es-es/

·         Ecuador 1972−1999: Del desarrollismo petrolero al ajuste neoliberal, Julio Oleas Montalvo 2013 chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://repositorio.uasb.edu.ec/bitstream/10644/4099/1/TD049-DH-Oleas-Ecuador.pdf

·         50 años, Más producción ahora o nunca 2022, EP Petroecuador chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://www.eppetroecuador.ec/wp-content/uploads/downloads/2022/07/Libro-EP-Petroecuador.pdf

·         Oficio Nro. MERNNR-2022-0235-OF, del 4 de abril del 2022, del Ministerio de Energía y Minas

·         Oficio Nro. PETRP-PGG-2022-0572-O del Gerente de Petroecuador

·         Informe 1976-1977 Frente Patriótico por la nacionalidad del petróleo y demás recursos Naturales. Editorial Universitaria

Varios pronunciamientos del Frente de Defensa Petrolero Ecuatoriano. https://www.frentedefensapetrolero-ec.de/ 

 


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